Bueno, bueno … La verdad ha salido a la luz. A pesar de que Venezuela presionó para la adopción de Petro y supuestamente amenazó a los mineros de criptomonedas, el país parece tener su propio alijo privado de bitcoin y ethereum, y no tiene idea de qué hacer con él.
Venezuela y Crypto: una mezcla extraña
Venezuela ha tenido una relación extraña con la criptomoneda. Inicialmente, el país comenzó a presionar para el uso generalizado del Petro a partir de febrero de 2018. La moneda supuestamente está respaldada por las numerosas reservas de petróleo del país, sin embargo, no parece haber ninguna mención de esto en el documento técnico de la moneda.
Peor aún es el hecho de que la moneda no ha logrado ponerse al día. El presidente Nicolás Maduro inició un nuevo programa basado en el trabajo que permitiría a los empleados en Venezuela recibir un pago en unidades Petro en lugar de la moneda fiduciaria nacional del país, el bolívar, que ha estado sufriendo la inflación durante algún tiempo y finalmente ha caído de bruces. términos de valor.
Este programa de trabajo no hizo mella en la forma de vida de Venezuela, y la oferta inicial de monedas (ICO) que dio a luz al Petro a principios de 2018 tampoco parece haber hecho mucho ruido, a pesar de la insistencia de Maduro de que el país vendió casi mil millones de dólares en unidades Petro.
La moneda se ha vuelto tan controvertida que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha prohibido todo el comercio de Petro dentro de los Estados Unidos.
Se ha informado, en el pasado, que Venezuela ha tratado de eliminar a todos los usuarios de otras criptomonedas para aumentar potencialmente la presencia de Petro en el país, por lo que es sorprendente ver que la nación se ha estado abasteciendo todo este tiempo. El banco central de la nación ahora está investigando si estas monedas pueden almacenarse potencialmente en las arcas de Venezuela.
Cuatro fuentes anónimas dicen que la compañía primaria de petróleo y gas del país está enviando el dinero, y que los fondos criptográficos se utilizarían para pagar a sus numerosos proveedores. En el momento de la publicación, no se sabe cómo la compañía llegó a poseer estas monedas, ni se sabe cuánto dinero está en cuestión. Parece que la empresa está buscando resolver el asunto de forma privada sin registrarse a través de un intercambio de cifrado.
¿Cómo podemos usar este dinero?
También parece que el banco está buscando preparar un plan basado en criptomonedas que permita que las monedas digitales se destinen a reservas internacionales. Al momento de escribir, Venezuela se está quedando un poco baja en estas reservas, con menos de $ 8 mil millones almacenados después de una venta de oro en mayo de 2019.
Una cosa es segura: Venezuela está sufriendo, en parte debido a las sanciones posiblemente necesarias que imponen los EE. UU. La idea de que recurre constantemente a la criptografía coincide con países como Irán y Rusia, que en el pasado han buscado superar las sanciones similares iniciadas por el gobierno de Estados Unidos.
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