A medida que las protestas en Hong Kong se convierten en una amenaza aún mayor para China continental, también lo hacen las perspectivas de bitcoin y criptomoneda.
Bitcoin tiene mucho que ofrecer a Hong Kong
En su mayor parte, China ha tenido una relación muy mixta con la criptomoneda. Recientemente, el país implementó la prohibición de todos los intercambios extranjeros y las ofertas iniciales de monedas (ICO), citando los temores de lavado de dinero y otros delitos como la razón principal. Además, los reguladores han pasado varios años tratando de inculcar una prohibición en la futura minería de bitcoin, alegando que los efectos de dicha minería pueden dañar gravemente la atmósfera del país. Sin embargo, este argumento aún no ha llegado a ningún lado y la criptominería sigue siendo prominente dentro de las fronteras de China.
Actualmente, las protestas en Hong Kong están diseñadas para luchar contra la legislación de extradición a China continental. Uno de los momentos más "serios" que surgieron de las protestas involucró a personas que se negaron a utilizar una forma de pago centralizada conocida como Octopus. Aquellos que protestan no quieren dejar un rastro de sus acciones y potencialmente llevarlos directamente a manos autorizadas. También les preocupaba el reconocimiento facial que Octopus utiliza para conocer a sus usuarios.
Estos y otros problemas que enfrentan los manifestantes en la isla han llevado a lo que se conoce como una prima en las monedas digitales que se negocian frente al dólar de Hong Kong. La moneda comenzó a cotizarse por alrededor de $ 160 a mediados de junio, cuando comenzaron las protestas. Desde entonces, bitcoin ha obtenido un precio comercial de aproximadamente $ 11,358 al momento de la publicación, sin embargo, la prima aún está en juego.
La razón de esto es porque el dólar de Hong Kong se considera una forma de criptomoneda más "inusual" o más rara en comparación con el yuan. Por lo tanto, está sujeto a ciertos controles de capital, que tienden a afectar cualquier activo o comercio de divisas en su contra. Sin embargo, Bitcoin sigue teniendo una fuerte demanda en la nación isleña, lo que sugiere que tiene un futuro brillante para brindar a los manifestantes el tipo de ambiente no controlado que están buscando.
Las criptomonedas como bitcoin están descentralizadas, lo que significa que no son emitidas por bancos o instituciones financieras. A falta de mejores términos, se da independencia financiera a sus usuarios en el sentido de que para ofrecer o recibir dinero, no hay verificación de crédito y se pueden hacer depósitos y retiros rápidamente. Por lo general, las personas que depositan dinero en una cuenta bancaria estándar deben esperar uno o dos días antes de que los fondos estén disponibles.
¿Qué tipo de ambiente quieren los manifestantes?
Además de eso, dado que no tienen un crédito lo suficientemente sólido, es probable que se les niegue cualquier oportunidad de tener una cuenta bancaria dependiendo de la institución en cuestión.
Los ciudadanos que viven en China continental no pueden comerciar, vender o comprar bitcoins u otras criptomonedas en las bolsas, lo que en muchos aspectos es problemático dado que la criptografía podría aliviar algunos de los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
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